La distancia entre el Partido Popular (PP) y los partidos nacionalistas como PNV y Junts se ha ampliado en un escenario político definido por el nuevo Gobierno de coalición en Euskadi, la implementación de la ley de amnistía y la promoción del catalán en organismos europeos. Tanto los nacionalistas de izquierda como los de derecha han rechazado cualquier acercamiento por parte del PP.
El reciente pacto entre PNV y PSE-EE para renovar su coalición en la administración vasca ha fortalecido un bloque de poder excluyendo al PP. Además, las diferencias en torno a la ley de amnistía y al reconocimiento oficial del catalán en la Unión Europea han puesto de manifiesto una falta de acuerdo entre los populares y estos partidos.
Desde el PP expresan su pesar por el fortalecimiento de la unión de sus antiguos potenciales aliados, aunque PNV y Junts mantienen su postura distante, alegando diferencias fundamentales y formales con el proyecto liderado por Alberto Núñez Feijóo.
Este panorama no solo disminuye las oportunidades del PP para formar alianzas regionales, sino que también acentúa la existencia de una mayoría política alternativa que deja al PP cada vez más aislado en el mapa de relaciones entre partidos a nivel estatal.