Preocupa el creciente consumo de estupefacientes del magnate, según una investigación del New York Times
Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX y una figura empresarial de gran relevancia mundial, vuelve a estar en el foco de la controversia. Una reciente investigación de The New York Times señala que el empresario habría aumentado su consumo de drogas en los últimos años, especialmente durante su participación en la campaña política del expresidente estadounidense Donald Trump.
El periódico estadounidense, basándose en testimonios de personas cercanas a Musk, describe un patrón consistente que incluye ketamina —sustancia que Musk ha reconocido usar para tratar su depresión—, éxtasis, hongos alucinógenos y una caja de pastillas con alrededor de veinte compuestos diferentes. No se trataría de un consumo esporádico, sino frecuente, lo que ha generado preocupación entre su entorno.
El reportaje, sustentado en declaraciones de antiguos colaboradores y allegados al empresario, señala que la línea entre el uso medicinal y recreativo de algunas drogas, como la ketamina, a veces no resultaba clara. Además, el Times accedió a mensajes privados y realizó entrevistas con organizadores de eventos en los que participó Musk; algunos no detectaron comportamientos inusuales, mientras que otros manifestaron inquietud sobre su estilo de vida.
Al publicarse esta información, Musk comunicó su renuncia al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), institución creada por Trump para optimizar el gasto público. Fuentes próximas informaron que Musk dejó el cargo debido a su descontento con la política fiscal de la administración y que retomará su enfoque en sus empresas tecnológicas, tras un periodo de desafíos económicos.
La Casa Blanca, consultada por el New York Times, no proporcionó comentarios sobre posibles controles de drogas durante la gestión de Musk en el gobierno. Tampoco el empresario ni sus representantes legales respondieron a las preguntas del medio.
Esta nueva polémica vuelve a abrir el debate sobre la responsabilidad y las consecuencias del estilo de vida de personas con gran influencia en sectores clave como la tecnología, la política y la economía a nivel global.