La obra inacabada ‘Dama con abanico’ (Dame mit Fächer), de Gustav Klimt, alcanzó un nuevo récord en una subasta celebrada en Londres, con un precio de $236 millones de dólares, equivalentes a unos $218 millones de euros. Esta cifra la convierte en la pieza de arte moderno más costosa vendida en una puja pública hasta la fecha.
El mercado artístico vivió una jornada sin precedentes con la venta de este retrato del austriaco Gustav Klimt. La casa de subastas Sotheby’s en Londres fue el escenario de esta venta que atrajo a coleccionistas internacionales, principalmente de Asia y Estados Unidos.
La pintura, creada poco antes de la muerte del artista en 1918, alcanzó un precio muy superior a la estimación inicial, situándose en $236 millones de dólares (alrededor de $218 millones de euros). Este importe posiciona a Klimt en un nivel destacado en el ámbito del coleccionismo y pone en relieve la alta demanda de obras significativas del modernismo vienés.
El récord anterior para una obra de Klimt en subasta lo tenía el ‘Retrato de Adele Bloch-Bauer II’, vendido en 2006 por $87,9 millones de dólares, cifra que la ‘Dama con abanico’ ha superado ampliamente, triplicándola.
Características singulares de la ‘Dama con abanico’
Esta obra destaca por varios motivos fundamentales:
- Inacabada: Se trata de una de las pocas piezas que permanecían en el caballete de Klimt al momento de su fallecimiento, lo que añade un valor histórico y sentimental considerable.
- Influencia oriental: Aunque mantiene el estilo ornamental y el uso del oro típico de Klimt, presenta una marcada inspiración en el arte de Asia oriental, principalmente China y Japón, visible en los motivos del kimono y el abanico que sostiene la figura. Esta mezcla dota a la pintura de una singularidad dentro del conjunto de su obra.
- Proveniencia transparente: A diferencia de otras pinturas del artista relacionadas con litigios por restitución tras la Segunda Guerra Mundial, esta pieza posee un historial claro y sin controversias, factor que aumenta su atractivo internacional.
La identidad de la modelo no está confirmada, aunque se ha sugerido que podría tratarse de Elisabeth Bachofen-Echt, sobrina de la mecenas de Klimt. Ella aparece en una postura relajada y segura, rodeada por una explosión de colores y texturas que reflejan la etapa más expresionista del pintor.
Un nuevo techo en el mercado del arte moderno
La venta de ‘Dama con abanico’ establece una nueva cifra máxima para el arte moderno en subasta, situándola entre las obras más valiosas de la historia. Este valor se explica por la escasa disponibilidad de pinturas maestras como esta en manos privadas y su casi inexistente presencia en el mercado abierto.
La adquisición de esta obra no solo supone una inversión económica significativa, sino también una distinción que refuerza la colección de su nuevo propietario, cuya identidad no ha sido revelada pero se presume es un coleccionista privado asiático.
