El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), principal institución española dedicada a la investigación del cáncer, está implicado en un caso por presunta malversación de 25 millones de euros a lo largo de 18 años. La denuncia, formulada por un alto responsable del centro, señala posibles irregularidades que habrían desviado fondos esenciales para la investigación oncológica.
El querellante, quien fue director de Compras entre 2022 y 2025 y director de Operaciones durante 2024 y 2025, presentó un documento legal de 120 páginas ante la Fiscalía Anticorrupción, apoyado por el jefe de Cumplimiento Normativo y cuatro técnicos. Entre las pruebas aportadas hay más de 500 documentos, incluidos contratos, correos electrónicos y grabaciones, que detallan supuestos fraudes en las áreas administrativa, logística y tecnológica. Según la denuncia, el exgerente Juan Arroyo, destituido en enero de 2025 pero mantenido como vicedirector de Asuntos Económicos, habría protegido estas irregularidades.
Empresas involucradas y sobrecostes
La querella menciona un patrón de pequeñas corrupciones en contratos adjudicados a compañías relacionadas con exempleados del CNIO, entre las que destacan:
- Gedosol SL, fundada en 2007 por la pareja del antiguo jefe de Personal, que recibió 15,1 millones de euros por servicios que se consideran ficticios. Los denunciantes estiman sobrecostes de 3,3 millones, incluyendo remuneraciones exageradas para el personal.
- Zeus SL, vinculada al exdirector técnico y amigo de Arroyo, obtuvo contratos para SAP por 5,2 millones, a pesar de su aparente falta de experiencia, generando sobrecostes por valor de 1,4 millones.
- Alaos ITL SL, relacionada con antiguos compañeros del CNIO, con contratos para almacenamiento y esterilización que habrían incurrido en sobreprecios por 1,3 millones.
Se denuncian también prácticas como pagos de 3.000 euros en 2007 para digitalizar expedientes simples o adjudicaciones directas sin concurso, lo cual está prohibido por la ley de contratos del sector público.
Impacto en la investigación oncológica
El supuesto fraude habría desviado recursos que podrían haberse destinado a impulsar avances importantes en oncología. La Fiscalía de Madrid se encuentra evaluando la denuncia, que incluye declaraciones que indican prácticas atípicas en comparación con otros centros europeos. El CNIO ha indicado que respetará los procedimientos legales en curso.
Este caso se suma a la crisis de casi un año atrás, cuando la directora científica María Blasco y el gerente Juan Arroyo fueron relevados tras denuncias por malversación, autoritarismo y deterioro de la investigación. Mientras Blasco denunció acoso y responsabilizó a Arroyo, el exgerente vuelve a estar implicado en esta controversia.
La investigación podría afectar la confianza en la institución y su financiación futura, especialmente en un contexto en que otras irregularidades han sido detectadas en centros de investigación españoles, como el Instituto Josep Carreras.
