Tras más de dos años de enfrentamientos y dificultades en Gaza, se ha formalizado un alto el fuego entre Israel y Hamás, el cual ya está en proceso de ejecución. Este acuerdo supone un avance relevante dentro del prolongado proceso hacia la estabilidad, basado en una propuesta del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante la madrugada del viernes, tras intensas discusiones en la ciudad turística de Sharm el-Sheij, ambas partes suscribieron oficialmente el pacto. El Ejecutivo israelí confirmó la aprobación del acuerdo el jueves, completando así el último trámite para su puesta en marcha.
La etapa inicial del plan contempla la liberación de rehenes en Gaza, la entrega de ayuda humanitaria y la retirada de tropas israelíes a una zona establecida previamente. Este paso modifica sustancialmente la situación del conflicto y abre una vía hacia un futuro más pacífico.
Las familias de los 48 rehenes todavía en Gaza —de los cuales cerca de 20 continúan con vida— recibieron la noticia del alto el fuego con sentimientos mezclados de esperanza y preocupación. El Gobierno de Netanyahu espera que algunos de los primeros liberados puedan regresar el lunes, lo que podría fortalecer la confianza en el proceso de paz.
Hamás expresó su agradecimiento a los países intermediarios que facilitaron las negociaciones y reafirmaron su compromiso con la ejecución del acuerdo. Estos avances evidencian una colaboración internacional importante para promover la estabilidad en la región.
Entre los hechos destacados, se confirmó la participación del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la ceremonia de firma del acuerdo en Egipto, junto a representantes de Estados Unidos, naciones árabes y otros países europeos. Esta cumbre es fundamental para consolidar el respaldo global al nuevo plan de paz.
Del mismo modo, se informó que 6,000 camiones con ayuda humanitaria de la UNRWA están preparados para ingresar a Gaza cuanto antes. Este aporte es crucial para aliviar la crisis humanitaria que ha afectado profundamente a la población de la Franja.
Adicionalmente, tropas estadounidenses han llegado a Israel para vigilar el respeto del alto el fuego, evidenciando el interés y la implicación de la comunidad internacional en garantizar una transición pacífica y la aplicación de políticas que favorezcan la estabilidad regional.
En un evento reciente en Tel Aviv, Steve Witkoff, enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, manifestó que “los milagros pueden ocurrir” en referencia a la posibilidad de alcanzar la paz en la Franja de Gaza. No obstante, al mencionar al primer ministro Benjamín Netanyahu, fue abucheado, lo que refleja que el camino hacia la reconciliación aún presenta numerosos desafíos. Witkoff resaltó el empeño y la dedicación de quienes trabajan por una solución duradera.
El presidente Donald Trump planea asistir a la cumbre en Egipto para dirigirse a líderes de diversos países, manifestando su respaldo al acuerdo y buscando establecer una base sólida para futuras negociaciones. Este momento es de gran importancia tanto para Gaza como para la política internacional relacionada con Oriente Medio.
Con la puesta en marcha del alto el fuego y el inicio de la ayuda humanitaria, la comunidad internacional vigila cuidadosamente los próximos pasos en el proceso de paz. Esta etapa representa una oportunidad única para cambiar la trayectoria de un conflicto prolongado y promover la reconciliación y el entendimiento mutuo entre las partes.