Este lunes, Israel y Hamas comenzaron en Sharm el-Sheij una negociación fundamental que podría definir el futuro inmediato de la Franja de Gaza. El acuerdo que se logre decidirá la viabilidad del intercambio de 48 rehenes por 250 presos palestinos condenados a cadena perpetua y otros 1.700 detenidos desde el ataque que cumple dos años, además de determinar si se instaura una tregua o continúa la ofensiva terrestre israelí.
Tras la intervención del expresidente estadounidense Donald Trump, Israel frenó su avance en Ciudad de Gaza y adoptó una postura defensiva, aunque su Fuerza Aérea continúa realizando ataques al detectar amenazas. En la actualidad, cinco divisiones israelíes permanecen desplegadas en diferentes sectores del enclave: tres en Ciudad de Gaza, una en el extremo norte y otra en el sur. Según fuentes militares, el objetivo es proteger a las tropas de explosivos, francotiradores o intentos de captura.
Desde Hamas, se denuncia que «la ocupación israelí continúa su agresión contra el pueblo palestino», pese a los llamados para un alto al fuego. Este domingo, al menos 19 personas fallecieron en bombardeos israelíes, cinco de ellas en Ciudad de Gaza, según datos de autoridades sanitarias citadas por Reuters.
Las negociaciones cuentan con la mediación y presión de Egipto, Qatar y Estados Unidos. Tanto Trump como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresan optimismmo respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo durante la semana, abordando detalles sobre los plazos y la identidad de los presos con cadena perpetua que serían liberados.
La delegación de Hamas está encabezada por Jalil Al Hayya, quien sobrevivió a un ataque aéreo israelí reciente que ocasionó la muerte de varios integrantes de bajo rango del grupo y de su hijo. En una entrevista, Al Hayya manifestó sentir un «dolor inmenso» por las pérdidas, subrayando que considera a todos los jóvenes fallecidos como sus propios hijos.
Hamas manifiesta reservas acerca de tres aspectos principales del plan propuesto por Trump: la entrega inmediata de todos los rehenes, el desarme del grupo y la administración internacional-árabe futura de Gaza tras el canje. Por su parte, Netanyahu sostiene que el desarme será un requisito, ya sea mediante un acuerdo o por acción militar.
Trump difundió un mapa que detalla la retirada israelí durante la primera fase del canje, lo que permitiría declarar la tregua de forma inmediata si Hamas acepta. El ejército israelí mantendría presencia en ciertas zonas del sur de Gaza y en un perímetro al norte.
El jefe negociador israelí, Ron Dermer, junto con el emisario estadounidense Steve Witkoff y Jared Kushner, permanecerán en Jerusalén a la espera de progresos antes de trasladarse a Egipto, mientras la situación en Gaza continúa marcada por la incertidumbre y la violencia.