El partido centra su estrategia en el Congreso y en las movilizaciones, mientras critica al PP por adoptar sus planteamientos
Vox ha definido la inmigración como el eje principal de su actuación en este inicio del nuevo curso político. Así lo reiteró Santiago Abascal este domingo en el evento anual Viva 25, celebrado en el Palacio de Vistalegre con la presencia de 8.500 personas. Durante el acto, Abascal intensificó su discurso y planteó esta cuestión como el núcleo de su actividad tanto en el Parlamento como en la calle.
El líder de Vox ratificó posiciones que han suscitado debate en los últimos meses, como la propuesta de “confiscar y hundir” el barco de la ONG Open Arms y su negativa a condenar los incidentes raciales en Torre Pacheco. Aclaró que estas posturas no son meras “provocaciones”, sino principios firmes que mantendrá el partido. Utilizó expresiones contundentes dirigiéndose a inmigrantes en situación irregular, delincuentes y quienes no se integran.
Los mensajes referentes a la inmigración fueron los que mayor aprobación recibieron durante el acto. Abascal acusó al Partido Popular de modificar su discurso por miedo a perder votantes hacia Vox, argumentando que su formación representará “la voz de millones de europeos que desean recuperar la seguridad en sus comunidades”.
Además, informó que en el Pleno del Congreso de esta semana se dedicará un bloque monográfico a la inmigración, con la presentación de tres iniciativas legislativas específicas. También exigirá informes sobre el uso de fondos para la “inmigración ilegal”. Advirtió al PP que rebatirá cualquier acuerdo relacionado con la distribución de menores migrantes desde Canarias.
Con este comienzo, Vox fortalece su principal bandera para diferenciarse del PP y consolidar su base electoral, a la vez que mantiene vínculos con sus aliados internacionales en torno a un discurso común: situar la inmigración como prioridad fundamental en su agenda política.