Este lunes en La Moncloa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó un conjunto de nueve acciones dirigidas a enfrentar lo que calificó como un genocidio en Gaza, destacando la pronta aprobación de un decreto ley que solidifique el embargo de armas hacia Israel. El Ejecutivo también impedirá la entrada al país a personas relacionadas con lo que definió como «exterminio de un pueblo indefenso».
Durante su declaración institucional, Sánchez hizo una diferenciación clara: proteger un país no equivale a bombardear hospitales ni someter a una población al hambre. Según sus palabras, la acción de Israel en esta situación no es una defensa, sino un exterminio.
Por otra parte, Hamás anunció la víspera su disposición para negociar de manera inmediata la propuesta de paz presentada por Estados Unidos. Esta incluye la liberación de todos los rehenes israelíes a cambio de la finalización del conflicto y la retirada de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza. El presidente estadounidense, Donald Trump, emitió el domingo una última advertencia a la milicia palestina para aceptar dicho acuerdo.
Con estas iniciativas, el Gobierno español se suma a la presión internacional que busca establecer un alto el fuego duradero y poner fin a la violencia en la región.