Este martes, el Congreso de los Diputados decidió suspender la sesión prevista para el 11 de septiembre, ya que coincide con la Diada de Cataluña. La propuesta, promovida por el PSOE y aprobada por mayoría en la Mesa del Congreso con cuatro votos a favor y tres en contra, marca un precedente al ser la primera ocasión en la que una festividad autonómica ocasiona la cancelación de un pleno en la Cámara Baja.
Esta medida pretende evitar la ausencia posible de los seis diputados de Junts, cuya presencia es fundamental para la ratificación del decreto-ley que amplía los permisos de maternidad y paternidad. Dicha ley, aprobada en el Consejo de Ministros el 29 de julio, debe ser convalidada antes de que transcurran 30 días desde su aprobación.
Con estos ajustes, el primer pleno del nuevo periodo se desarrollará los días 9 y 10 de septiembre. El primer día se tratará el decreto relacionado con los permisos parentales. El miércoles se abordará la reducción de la jornada laboral y se llevará a cabo la comparecencia del ministro de Transportes, Óscar Puente.
La resolución generó debate. PP y Vox votaron en contra, criticando al Gobierno de Pedro Sánchez por lo que consideraron un ejercicio de “autoritarismo” y una alteración innecesaria del calendario parlamentario, que en años anteriores no sufrió interrupciones a pesar de coincidir con la Diada, como en 2019 y 2024.
Por su parte, el PSOE sostiene que la suspensión no perjudicará la labor de la Cámara, puesto que las sesiones se concentrarán en dos días en vez de tres. Además, desde el partido destacan que la finalidad de la medida es respetar la conmemoración de esta festividad en Cataluña.