La serie de incendios forestales sigue afectando de forma severa a las comunidades de Galicia, Castilla y León y Extremadura, con más de cuarenta focos activos que mantienen en alerta tanto a las autoridades como a la ciudadanía. La mayoría de los incendios se ubican en Castilla y León, especialmente en las provincias de Zamora y León, donde la situación ha empeorado en las últimas horas.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, reconoció que la extinción completa de estos incendios no será posible hasta que la ola de calor que afecta a la península se reduzca. “No se podrá controlar el fuego hasta que las condiciones meteorológicas mejoren”, indicó en una entrevista para la Cadena SER.
En la provincia de León, un bombero falleció tras el vuelco de una autobomba en Espinoso de Compludo mientras trabajaba en el incendio de Yeres, que avanza con gran intensidad hacia la comarca de la Maragatería. Asimismo, la Junta ha ordenado evacuar diez localidades situadas en el lado leonés de los Picos de Europa, debido al incendio en Barniedo, que también pone en riesgo zonas de Cantabria.
En Zamora, el fuego originado en Ourense, conocido como incendio de Porto, ha obligado a desalojar el área cercana al lago de Sanabria, uno de los destinos turísticos más importantes durante la temporada estival. En esa misma provincia, la línea de alta velocidad entre Madrid y Galicia lleva interrumpida cinco días consecutivos, afectando a miles de viajeros.
Ourense cuenta actualmente con diez focos en alerta máxima y ha sufrido una superficie quemada que alcanza aproximadamente 60.000 hectáreas. En Extremadura, el incendio en Jarilla se encuentra apenas a dos kilómetros de la frontera con Salamanca, manteniendo en precaución a las autoridades locales.
Mientras tanto, la crisis ambiental prosigue y el debate político se intensifica. Desde la oposición, el Partido Popular ha cuestionado el pacto climático promovido por el presidente Pedro Sánchez, argumentando que “no logra extinguir los incendios ni recuperar las áreas devastadas”. Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha denunciado las condiciones laborales del personal de bomberos forestales, afirmando que “no es aceptable que quienes arriesgan su vida trabajen en situaciones precarias”.
