Royal Air Maroc planea incorporar 70 aeronaves y promover la industria aeronáutica marroquí
Rabat – 12 de junio de 2025.
Una reunión de alto nivel entre Su Majestad el Rey Mohamed VI y el expresidente estadounidense Donald Trump se perfila como el marco para la formalización de un acuerdo significativo con el fabricante estadounidense Boeing, según informó la agencia Bloomberg este miércoles.
Este encuentro bilateral, cuya fecha y ubicación aún no se han concretado, representaría un avance clave en la cooperación estratégica entre Marruecos y Estados Unidos en el ámbito aeronáutico. Según fuentes consultadas por Bloomberg, el pacto incluiría la adquisición de 70 aviones Boeing por parte de Royal Air Maroc (RAM), la aerolínea nacional de Marruecos.
El pedido contemplaría 20 Boeing 787 Dreamliner, aptos para trayectos de larga distancia, y 50 Boeing 737, modelos habituales en rutas de corta y media duración. Además de la compra, el acuerdo integraría un componente fundamental para el desarrollo industrial local, que podría representar la instalación de centros para mantenimiento, ensamblaje o manufactura de componentes aeronáuticos en territorio marroquí.
Este planteamiento industrial supone una oportunidad significativa para la industria aeronáutica en Marruecos, tanto en materia de inversión como en la generación de empleo especializado, lo que posicionaría al país como un actor relevante en la cadena global de suministro de aviación.
Estrategia de diversificación y expansión internacional
El ambicioso plan de renovación de la flota de RAM no se limita a Boeing. Según el mismo informe, la aerolínea también planea la adquisición de 20 aviones Airbus A220, lo que evidencia una estrategia para diversificar proveedores y ampliar su cobertura internacional a futuro.
Se espera que se ofrezcan más detalles sobre esta operación durante el próximo Salón Aeronáutico de París, uno de los eventos aeronáuticos más relevantes a nivel mundial.
Impacto económico y alianza estratégica
Si se confirma, el acuerdo con Boeing no solo modernizaría la flota de Royal Air Maroc, sino que reforzaría las relaciones entre Rabat y Washington. Asimismo, la inclusión del componente industrial abriría posibilidades para colaboraciones tecnológicas futuras y para fortalecer el ecosistema aeronáutico marroquí, sector que ha atraído inversiones en los últimos años.
Este posible acuerdo representa un nuevo capítulo en la alianza marroquí-estadounidense, con importantes efectos económicos, industriales y diplomáticos, situando al Reino en un papel destacado dentro de la transformación del sector aeronáutico en África y la cuenca mediterránea.
