Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, ha reconocido ciertos avances hacia lo que denomina una “amnistía política”, aunque mantiene que regresar a España sigue sin ser factible. Desde Junts per Catalunya consideran que el Tribunal Supremo no aplicará esta ley de amnistía recién aprobada a Puigdemont, lo que deja sin cambios inmediatos su situación judicial.
Desde su residencia en Bruselas, Puigdemont ha destacado que esta norma supone un “avance relevante” en el reconocimiento del conflicto político catalán, pero critica la “reticencia” de las instancias judiciales para asumir plenamente su ejecución. De acuerdo con fuentes del partido, no esperan un cambio en la postura del Supremo y calculan que el expresidente continuará en Bélgica por un periodo indefinido.
A pesar de esta circunstancia, Junts mantendrá, al menos de momento, su apoyo parlamentario al Gobierno de Pedro Sánchez, aunque advierten que su respaldo es suficiente pero también “condicional”. La formación insiste en que la continuidad de la legislatura dependerá del cumplimiento de los acuerdos pactados y de la evolución de los procesos judiciales contra dirigentes independentistas.
Esta coyuntura refleja las tensiones entre los avances políticos impulsados en el Congreso y la interpretación judicial de los tribunales, dejando incierto tanto el futuro personal de Puigdemont como la estabilidad del Ejecutivo.
