El vídeo con la declaración de un colaborador de la justicia revela nombres, estructuras y corrupción policial en la trama. El arrepentido está amenazado de muerte y los investigadores intensifican las pesquisas.
La investigación del narcotúnel que conectaba clandestinamente Ceuta con Marruecos ha adquirido un giro alarmante tras la difusión en redes sociales de la declaración judicial de uno de los principales investigados, que ha decidido colaborar con la Audiencia Nacional. Según ha podido saber La Razón a través de fuentes policiales, la publicación de este testimonio —que solo estuvo visible unos minutos— ha desencadenado una reacción inmediata entre los implicados en la trama, que ya han puesto precio a la cabeza del arrepentido.
El vídeo, colgado en redes sociales desde una cuenta anónima, se viralizó entre familiares y conocidos de los detenidos que permanecen en prisión. El protagonista de la grabación, cuya identidad era conocida en esos entornos, detallaba con claridad las operaciones delictivas del grupo y mostraba un evidente arrepentimiento. Su intención, según sus propias palabras, era apartarse de la organización criminal.
Acusaciones graves: narcos y Guardia Civil implicados
En su declaración, este colaborador judicial no solo explicó su rol como enlace logístico entre distintos niveles de la red, sino que implicó directamente a dos agentes de la Guardia Civil. Uno de ellos, destinado previamente en el Puerto de Ceuta, habría facilitado el paso de droga oculta en camiones mediante el uso de vehículos antiguos y avisos para evitar controles. Ambos funcionarios están actualmente en prisión provisional.
Su testimonio también permitió a los investigadores localizar la entrada del narcotúnel, oculta en una nave del Polígono Industrial Alborán del Tarajal, en Ceuta. Desde allí, la Guardia Civil siguió el rastro hasta el presunto propietario de la infraestructura: un ciudadano español de 40 años con antecedentes por lesiones, tráfico de drogas y violencia de género. Aunque el individuo no ha sido detenido, está en busca y captura, y los agentes encontraron en su domicilio documentación incriminatoria.
Amenazas y reacción criminal
La publicación de la confesión del arrepentido tuvo un fuerte impacto entre los miembros de la organización, quienes lo calificaron de «rata» y «chivato» en redes sociales. Las amenazas contra él se han intensificado, y según las fuentes consultadas, su vida corre serio peligro.

Comisión rogatoria y tecnología para mapear el túnel
Mientras tanto, la jueza María Tardón, instructora del caso en la Audiencia Nacional, ha solicitado una comisión rogatoria a Marruecos para investigar la posible salida del túnel en el país vecino. Las autoridades españolas buscan trazar con precisión la estructura subterránea mediante georradares y cámaras especiales. Se pretende establecer si hay conexiones con redes criminales en ambos lados de la frontera.
Ante la gravedad del caso y la complejidad de las conexiones transnacionales, la magistrada ha autorizado también la instalación de un sistema de seguridad y videovigilancia permanente en la nave industrial donde se halló la entrada al túnel.
Un caso que revela una red sofisticada y corrupción estructural
El caso del narcotúnel entre Ceuta y Marruecos revela la existencia de una compleja red criminal con ramificaciones logísticas, apoyos institucionales y conexiones internacionales. La colaboración del arrepentido ha sido crucial para abrir nuevas líneas de investigación, pero también lo ha convertido en objetivo de sus antiguos socios. Ahora, la justicia y las fuerzas de seguridad trabajan contrarreloj para cerrar el cerco en una operación que podría marcar un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico transfronterizo.
